A pesar de la fama de extremadamente confiado de la especie, este ave en concreto no lo era para nada y apenas se dejaba acercar. Ha habido que sufrir lo suyo, con el frío, la lluvia y el viento reinantes, para hacerle un par de fotos testimoniales.
En vuelo mostraba muy poco blanco en las alas, por lo que podría tratarse de una hembra de primer invierno.
Pero el Plectrophenax no ha sido la única sorpresa del día. Este joven Martinete (Nycticorax nycticorax) se encontraba semicamuflado en la marisma que hay junto al citado monasterio. Sin duda, todo un hallazgo, ya que se trata de una especie francamente rara en la Cornisa Cantábrica, y más aún en fechas tan tardías como lo es un último día de noviembre.
3 comentarios:
Mola
Mazo
Deberias publicar tu artículo en Wikipedia, el Escribano nival, no tiene artículo en español en esa fabulosa enciclopedia.
Raúl Colón
Montréal
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