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22 de noviembre de 2008

Invierno a las puertas

A finales de noviembre, muchas de las aves que vienen a pasar el invierno a nuestras costas ya han llegado. Tal es el caso del Correlimos Oscuro (Calidris maritima), especie que en la Península está prácticamente restringida a las costas rocosas azotadas por el oleaje, en el Cantábrico. En el Abra de Bilbao podemos ver algunos ejemplares de esta especie todos los inviernos, en aquellas áreas apropiadas para el especie.
El Correlimos Oscuro (Calidris maritima) aunque sea una especie bastante confiada y aproximable, no resulta fácil de fotografiar ya que su ritmo de actividad es incesante y está alimentándose continuamente de los pequeños invertebrados que dejan las olas en las rocas. En esta foto, fue el único momento en el que se tomó un respiro, eso si, de sólo unos segundos.
Otra especie característica del invierno y casi exclusiva de estas áreas costeras rocosas del Cantábrico es la Bisbita Costero (Anthus petrosus), concretamente la subespecie littoralis, que es la que nidifica en Fennoscandia y la que muestra tendencias marcadamente migratorias, ya que la subespecie nominal, propia del las costas de Europa Occidental, se considera prácticamente sedentaria.
Una vez más, en las rocas intermareales del Abra de Bilbao podemos localizar esta particular especie de bisbita, aunque con cierta dificultad dada su timidez y su gran capacidad para mimetizarse con su entorno.
El Picogordo (Coccothraustes coccothraustes) es una especie escasa e irregular como invernante en nuestro área, y que este año ya ha hecho acto de presencia en la campiña costera. Así, hay inviernos suaves, como el pasado, en el que se mantuvo ausente toda la temporada, junto a otras especies como el Pinzón Real (Fringilla montifringilla) ó el Zorzal Real (Turdus pilaris) que también estas últimas semanas se han dejado ver de mayor ó menor forma.
En la lejana foto se puede apreciar el tono amarillo sucio (marfil) del pico, característico del plumaje invernal.
Muestra de lo temprano que llega el invierno esta temporada, es la típica "txapela" blanca de nieve que corona el Gorbea, el monte más elevado de Bizkaia a 1.475 m.s.n.m., ya desde finales del mes pasado.
Los gansos (Anser anser) ya lo han notado. Esta misma mañana, docenas de bandadas, como esta de 42 individuos, cruzaban el cielo de Bilbao en dirección suroeste huyendo del frío invernal que ya está asolando Europa central y oriental, en un magnífico espectáculo.
Lo dicho, este invierno parace prometer. Habrá que estar atentos.

1 comentario:

Javier Cañadas dijo...

Esta tarde también pasaron bastantes grupos de gansos sobre Sopuerta.La Bisbita de lo mejor que te he visto y una pena el Picogordo, que difíciles son los cabritos.