El verano avanza inexorable y los ciclos de la vida se suceden sin descanso. La familia de Gaviota patiamarilla que tenía enfrente de casa, ya me ha abandonado. El día 28-7 el pollo se limitaba a estirar las alas y pegar pequeños saltos.
Aquí tenéis a la familia al completo. Los dos adultos tenían una mancha gris alrededor de los ojos, como si se los hubiesen pintado para salir.
Al atardecer, se unían a la serenata general y dejaban bien claro quien mandaba allí.
El día 3-8, el pequeño se aventuró y realizó su primer vuelo, alejándose unos metros de la vertical de su segura repisa. Dos días después fue la última vez que los volví a ver... snif, snif .
Aquí tenéis a la familia al completo. Los dos adultos tenían una mancha gris alrededor de los ojos, como si se los hubiesen pintado para salir.
Al atardecer, se unían a la serenata general y dejaban bien claro quien mandaba allí.
El día 3-8, el pequeño se aventuró y realizó su primer vuelo, alejándose unos metros de la vertical de su segura repisa. Dos días después fue la última vez que los volví a ver... snif, snif .
Otro que se ha ido sin decir adiós. Los últimos vencejos que he visto han sido (3) el día 8-7 y ya les estoy echando de menos.
Milano negro (Milvus migrans)
Aún veo algún Milano negro, como este bonito adulto, pero también tienen los días contados entre nosotros. De la familia de Lavanderas blancas que anidaban en un tejado próximo, no se sabe nada y los últimos pollos de golondrina de Laredo ya vuelan lejos de su nido.
Cuatro pollos han sacado adelante, una pareja de Cernícalos residentes en Laredo y en estos momentos me deleitan con increíbles cabriolas, muy diferentes del típico cernido y pausado vuelo de la especie.
Este solitario Alcotán, acaba de cazar una golondrina y la despluma y devora en vuelo. También he visto estos días desde casa, un Águila calzada (Aquila pennata) cazando y un Alimoche (Neophron percnopterus).
Bueno, decido estirar las piernas y me doy un pequeño paseo hasta el barrio de las Cárcobas. Este macho de Verdecillo, parece vigilar su gran bando de jóvenes y hembras que se alimentan en los alrededores.
1 comentario:
Yo tampoco, prácticamente desde el inicio del mes de agosto, que no he vuelto a ver ningún vencejo. Al fin y al cabo tan solo pasan 3 meses con nosotros.
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