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18 de enero de 2009

TARRO BLANCO (Tadorna tadorna)

En un pequeño paseo por Colindres, antes de que empezase a llover, he podido ver un grupo de al menos siete Tarros blancos (Tadorna tadorna).
Estaban muy lejos, pero uno de ellos que me ha visto y se ha apiadado de mí, se ha acercado para que pueda hacer este "especial" Tarro blanco.
Es un pato grande con aspecto de ganso.
De distribución Paleártica, se encuentra principalmente en orillas llanas y arenosas, bahías y estuarios pero también en lagos cercanos al mar y en campos. Anida en agujeros, muchas veces en madrigueras de conejos.
En la península Ibérica crían unas cuantas parejas, sobre todo en la costa mediterránea. Los últimos años una pareja también saca adelante sus polladas en las marismas de Santoña. Se alimentan de invertebrados, sobre todo pequeños moluscos y crustáceos.
Tarro blanco (Tadorna tadorna)

7 comentarios:

Jesús Menéndez dijo...

Aupa:
Que suerte, las aves se acercan a tu objetivo...
Sólo señalar que en las dos últimas temporadas que han criado los tarros en Santoña las polladas de tarro blanco terminan en manos de una individuo de gaviota patiamarilla especializada en ellos.
Uno a uno se los va comiendo, es patético ver como los pequeños se zambuyen huyendo pero al final caen, sin que los padres puedan hacer nada.
Bien, si esto fuese Walt-Disney lo sensato sería quitar esa gaviota, pero la natura es así. El dilema esta ahí: actuar o no.

Ernesto Villodas dijo...

Hola Jesús: Me pareció leer algo el último año de que los pollos iban desapareciendo aunque no sabía que había sido una gaviota (pensé en un Milano negro). ¿Te suena que pudieran hacer una segunda puesta los Tarros?

Javier Cañadas dijo...

La verdad , si siempre es la misma gaviota la que hace malograr las polladas, yo estaría a favor de darla calor , pero como medida excepcional.

Jesús Menéndez dijo...

Me dijo Virginia, la bióloga de SEO en Santoña, en 2007, que se trataba de un individuo especializado, siempre el mismo. Ocurre lo mismo con ciertos ejemplares de pati en la colonia de paiños europeos en la isla de Benidorm, también influía la luminosidad del casco urbano. Pero ¿hasta que punto podemos intervenir? Pasa lo mismo con la colonia de charranes de Raos, se miraba con ojo crítico a las gaviotas de la zona y resulta que el depredador es un milano negro...
No sé si hay segunda puesta.
Lo que no me parece moral es dar y quitar vida de nuestra ,mano.

Ernesto Villodas dijo...

Interesante polémica, intervenir o no. Yo siempre he pensado en dejar hacer a la naturaleza y entrometernos lo menos posible siempre que el problema no lo hayamos causado los propios humanos. Sin embargo en un caso tan localizado quizá podría hacerse algo (capturar la gaviota o alejarla)

Javier Cañadas dijo...

Creo que hay que ser flexible y analizar cada caso, si hubiese una epidemia que empezara a matar a los cuatro Linces que quedan, yo sin ninguna duda estaría a favor de intentar vacunarles. Si la población nidificante de Tarros en Santoña fuese otra y la presión ejercida por las gaviotas se cargara el 98% de las polladas , en ese caso yo no intervenía.

Anónimo dijo...

Hay otro elemento a analizar y es que el hombre es causante directo de la sobreabundancia de gaviotas y de que, de esta forma, su presión depredatoria sobre otras especies sea muy marcada. Considerando esto y la rareza en la nidificación del tarro yo sí que intervendría, analizando si la conducta predatoria es imitada por otros ejemplares de gaviota. De ser así, la batalla está perdida, claro
Saludos