El Correlimos Canelo (Tryngites subruficollis) es una especie de mito dentro de las limícolas. A su peculiar aspecto y comportamiento hay que añadir su rareza para la observación tanto en nuestro medio (Europa Occidental) como en el suyo de procedencia, Norteamérica, siendo incluso más dificil aún de localizar en el propio territorio norteamericano, llegándose al caso de ornitólogos del otro lado del "charco" que han acudido a Europa para poder observarlo.
En España hemos tenido la fortuna de poder avistarlo en alguna ocasión antes, en mi caso concretamente en Galicia, con sendos ejemplares en el embalse de Cecebre y en la famosa ensenada de La Insúa, pero esta es la primera vez que lo vemos en el Cantábrico Oriental.
El domingo 14, al amanecer, nos plantamos en Colindres (R.N. de la marismas de Santoña), y tras un breve escudriñeo del campo de fútbol lo localizamos afortunadamente muy cerca de la valla que delimita el campo, tratándose de un ejemplar juvenil, como lo delata la uniformidad del dibujo de centros oscuros de las plumas coberteras alares y del manto.
Las áreas de hierba muy corta y llanas, son las preferidas de esta especie, por lo que lugares como los campos de golf ó de fútbol bien merecen una buena exploración en busca de esta escasa limícola.
Pronto otros ornitólogos se unieron a la observación que se alargó hasta la salida del sol, momento en que decidimos retirarnos para continuar con nuestra jornada de pajareo hacia el oeste.
2 comentarios:
Creo que no hubiera estado de más nombrar a la persona que localizó el ave, al cual le debemos está neártica.
Gluuups! Tienes razón. Hice la entrada tan deprisa que pase por alto tan importante detalle.
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