Falaropo Picogrueso (Phalaropus fulicarius) en plumaje no reproductorEn nuestras costas, falaropo picogrueso es sinónimo de temporal, y de los duros, además.
Desde que soy aficionado a esto de ver pájaros, esta especie es una de las que más me ha atraído siempre, y especialmente en estos meses otoñales (octubre a diciembre), cuando era mi costumbre intentar localizar durante cada temporal del noroeste, esta pequeña joya en el Abra de Bilbao.
Ya hacían unos cuantos años que no lo conseguía, hasta hoy, que frente el faro de Arriluze ha vuelto a aparecer, como de costumbre, en plena orgía de olas gigantes, chaparrones incesantes y viento duro y frío del norte.
Falaropo Picogrueso (Phalaropus fulicarius) en plumaje no reproductorEn vuelo, apenas distinguible de un Calidris cualquiera, es al posarse en el agua cuando muestra todas sus cualidades. Pequeño y delicado, resulta todo un prodigio de flotabilidad, salvando las olas más amenazadoras con suma facilidad, y gracilidad, picoteando incansablemente la superficie en los breves momentos de calma, entre ola y ola.
Falaropo Picogrueso (Phalaropus fulicarius) en plumaje no reproductorNo nos dejemos engañar por su apellido, picogrueso, a la hora de diferenciarlo correctamente en este plumaje, de su hermano, el Falaropo Picofino (Phalaropus lobatus), mucho más escaso y menos aficionado a las bravas aguas costeras en nuestra zona, ya que en el campo esta diferencia es muy poco notoria.
Más útil es el "jizz", más robusto, con la línea de flotación más baja y el cuello más corto y grueso para el picogrueso. Además, las partes superiores son de un gris más uniforme (heterogéneo con líneas blancas indistintas en el picofino) y el característico parche oscuro ocular de este género es más bien recto en el picogrueso, mientras que en el picofino acaba con una especie de coma hacia abajo.
Además del falaropo, los bandos de gaviotas suelen ser bastante atractivos en estas situaciones de mar revuelta, porque casi siempre acaban apareciendo especies menos habituales.La foto superior pertenece a un bando de varios cientos de ellas frente a la playa de Ereaga, en el que pude contabilizar hasta 6 especies diferentes, destacando el buen número de gaviotas enanas (Larus minutus) y cabecinegras (Larus melanocephalus) que han entrado en este temporal.
Gaviota Enana (Larus minutus) adulto invierno
Gaviota Cabecinegra (Larus melanocephalus) adulto invierno 
3 comentarios:
Si señor, todo un símbolo y GRANDE, Enhorabuena¡¡¡
Muy bueno Karmelo. Yo hace años que sólo sé de él, de oídas. A seguir pajareando campeón.
A falta de Mergulo, bienvenido sea el Falaropo.
Publicar un comentario